Podría afirmarse que el alcohol es una de las sustancias adictivas más peligrosas que se conoce. Arrasa como un huracán de destrucción a entornos como la familia y los enormes costos sociales que genera.
Puede ser causa directa de la muerte a través de enfermedades como la cirrosis hepática, sangrados del tubo digestivo, factor que provoca actos de agresión violenta, accidentes de tránsito o suicidios.
Droga Depresiva
El alcohol se incluye dentro de las drogas depresoras, a pesar de que sus primeros síntomas ocasionan un estado de euforia. Tras las primeras dosis de alcohol se empiezan a disminuir las capacidades del juicio, de atención, de observación y de reflexión. El paciente entra a partir de ese momento, en una fase de depresión que puede llegar hasta la pérdida de la conciencia.